______

“Soy un revolcador de mierda. Y no es que busque algo entre la mierda. Generalmente no encuentro nada. No puedo decirles <<Oh, miren, encontré un brillante entre la mierda, o encontré algo hermoso.>> No es así. Nada busco y nada encuentro. Por tanto, no puedo demostrar que soy un tipo pragmático y socialmente útil. Sólo hago como los niños: cagan y después juegan con su propia mierda, la huelen, se la comen, y se divierten hasta que llega mamá, los saca de la mierda, los baña, los perfuma, y les advierte que eso no se puede hacer.

     Eso es todo. No me interesa lo decorativo, ni lo hermoso, ni lo dulce, ni lo delicioso. Por eso siempre he dudado de una escultora que fue mi mujer algún tiempo. Había demasiada paz en sus esculturas para ser buenas. El arte sólo sirve para algo si es irreverente, atormentado, lleno de pesadillas y desespero. Sólo un arte irritado, indecente, violento, grosero, puede mostrarnos la otra cara del mundo, la que nunca vemos o nunca queremos ver para evitarle molestias a nuestra conciencia.”

Fragmento de Pedro Juan Gutierrez, título del libro: Anclado en tierra de nadie (perteneciente a Trilogía sucia de la habana). Nombre del texto: Recuperando la fe. P. 104, 105. Anagrama.

Published
Categorized as O XXI

Leave a comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *