Sobre la desgracia de que un soldado se filtre en forma de poltergeist

 

-Pero embriagaos!
Baudelaire.

El pizarrón en blanco es una mentira. Jodidos europeos. Todo lo claro viene con ruido. Labial rojizo, sangre metafísica. No hay escape sin rastros, o no habría palabra para definir escape. Cuando nos vimos a los ojos recordé que era animal. He vivido abajo mucho tiempo, para mí las burbujas danzan en círculos antes de ascender. Matar al soldado, reconquistar la inscripción de los placeres antes que tener que decir; NO SÉ QUÉ DECIR, SÓLO QUE NO ME FUNCIONÓ LA VERGA. Todo estaba bien, me gusta su presencia, todo mutuo.?

A un vampiro necesitas invitarlo para que entre a tu hogar. El vampiro acabará contigo en un instante. Pero un poltergeist se puede crear de un momento a otro, a través de una realización interna o visualización sublime. El poltergeist es del orden del concepto. Utilizamos conceptos todo el tiempo para manipular el estado de las cosas. El cuchillo para untar mantequilla o convertir al personaje en villano. El poltergeist llega cuando utilizas el cuchillo para llegar al orgasmo y ahora no lo puedes conseguir sin él. Se apodera de las vías de acceso. De pronto, escenario indeseable: Estx chicx con quien estás es muy cristianx ¿qué vas a hacer?

-Yo no soy muy partidario de, pero me gusta cómo usas las drogas, como un soldado.

Lo demoniaco del asunto llega cuando la identificación se ha expandido tanto, que prefiero percibir un momento erótico como la negación de un momento productivo que me saque de la mierda; alguna idea, un texto, bregar futuro. Busco más que miel, y no me voy a quedar si es sólo por placer. El infierno de mi  cuerpo es el cuerpo como cuartel, donde no hay placer sin productividad. Jjodido soldier, se ha metido hasta la puta cocina, tío.

La vibra de un soldado no es muy sana para animarse a producir continuamente, o inclusive para producir cualquier pensamiento desde un lugar disfrutable.

¿Por qué lo invito a gritarme si soy una rata sensible? Con cinco días y una caja de speed, un lector de ritmo medio y atención alta puede leer el Tractatus Logico Philosopicus, algún seminario de Foucault, y algo aburrido sobre Marxismo. Disfrutando la vida con la boca seca. Orinando mucho y cero líbido, pero orgasmos sublimes, fornicar como conejo. Lucidez errática. Los cigarros en speed saben deliciosos. Nada de hambre. Salir en la bici a las cuatro AM en un brote de energía a buscar algo que no se ha perdido. 

No hay contraindicaciones, pero:

Una chica hermosa prepara la cena, y ahí estoy yo, comiendo, sin sentido del gusto. Sé que estaba rico. Y un cabrón gritándome al oído.

Published
Categorized as O XXI, Piezas

____

“En este momento, caballeros, solo me apetece recibir un balazo en la frente, porque para ser sinceros estoy cansado de aguantar y me da miedo no tener una muerte heroica.”

Soy yo Edichka, de Eduard Limonov.

Published
Categorized as O XXI

jaaja

La adicción es más rentable que la cárcel.

Published
Categorized as O XXI, Piezas

#C de Cuchillo

El cuchillo de plástico en el avión para no quedar develados en nuestra cualidad de extranjeros. El vuelo es un intervalo que pretende arribar con la menor sensación de partida, de ahí el valor <<luxury>> en relación al viaje.

Irónica la expresión <<viaje/viajar>> a estas alturas del planeta como el gran acuario de intemperie regulada.

Published
Categorized as O XXI, Piezas

____

“Tengo una enfermedad: veo el lenguaje. Lo que simplemente debería escuchar, una pulsión rara, perversa en el sentido en que el deseo se equivoca de objeto, me lo revela como una “visión”, análoga (¡respetadas todas las proporciones!) a la que Escipión tuvo, en sueños, de las esferas musicales del mundo. A la escena primitiva, en la que escucho sin ver, sucede una escena perversa en la que imagino ver lo que escucho. La escucha deriva en escopia: del lenguaje, me siento visionario y voyeur.”

Roland Barthes, en Roland Barthes por Roland Barthes <3

 

Published
Categorized as O XXI

______

“¿Qué es saber nadar? Es saber que un cuerpo tiene encuentro. Aprender es siempre organizar el encuentro. Los malos encuentros son los encuentros de frente. Hay que saberlo cuando entramos al agua.”

P132, En medio de Spinoza. Gilles Deleuze.

Published
Categorized as O XXI

Get your shovel, 29,99 <3

Tenemos todo para solucionar la partida.

  1. Sobreproducimos alimentos.
  2. Tenemos IA capaz de ejercer eficientemente la mayoría de los oficios o carreras existentes.
  3.  La desaceleración es posible.

Published
Categorized as O XXI

Improvisar un cómo #001

Prácticas lúdico-progresistas para la vida cotidiana mientras la rat race acontece.

E. Llegó diciendo que Paul Celán dijo una vez que <<la poesía no se impone, se expone>>. No soy alguien nostálgico que rememore o reviva instantes. 

Desde entonces, uso la oración como un fractal para arrojarme a impresiones sin habitar. La experiencia como recorrido, y la sentencia como un filtro que arroja posibilidades. 

“La poesía no se impone, se expone.”, donde, podemos quitar poesía e insertar X.
X puede ser lo que sea, a mí, en lo personal, cuando ando flojo de ideas y economizo el lenguaje, me gusta sustituir X con lo que termine construyendo el contenido de mi deseo.

(El) La ___X_____ no se impone, se expone.

(El)La _________ no se impone, se expone.

Lo que termine construyendo el contenido de tu deseo, puede ser, si estas buscando hacer más amigos, por ejemplo, la amistad.

La amistad no se impone, se expone.

Y podemos poner cada palabra, o concepto que nos intrigue ahí dentro, stá sabroso.

La erótica no se impone, se expone.

La revolución no se impone, se expone.

La vida no se impone, se expone.

Digo, que es un fractal de entre muchos otros tantos posibles y al final, todo con moderación, caute, dice Spinoza. Librar el recorrido implica leer el arte de las distancias.

 

Published
Categorized as O XXI, Piezas

Sobre volar puentes

Por quién doblan las campanas, ha estado arribando repentinamente y en espasmos a mi memoria desde hace días. Soy Roberto Jordan contemplando el mundo, recibiendo órdenes de un imbécil burocratizado que me dicta  instrucciones de mi gran destino, la muerte. Toda novela es un artefacto político, y toda novela es un retrato del deseo, son sentencias que escuché hoy en la mañana, mientras tomaba café. Sin duda los escritores son más interesantes escribiendo que cuando hablan, por eso nadie los escucha.  

Confía en los dioses, pero no esperes nada de ellos, y Roberto sabe.

Que va a morir. Lo disfruta porque sabe leer. La verdad absoluta. El deseo de Hemingway era morir en combate, -lo buscó toda su vida- que no es lo mismo que morir combatiendo. Respiro profundo el aire nebuloso y azulado de entre las verdes colinas a mi alrededor mientras me alucino con una escopeta colgada al hombro. Matando a un extraño, o siendo asesinado a la distancia, como liebre de monte. Desconfío de la mayoría de los afectos alrededor de mí, tan ficciones como lo es una ciudad, con sus tonos grises y sus escritorios saturando verticalmente el horizonte. Una rata que corre en su rueda para sentir ser liebre. La poética como lo más próximo a un destino. Que me maten o volar un puente. Morir o morir en el camino.

Cuando se vuela un puente no hay escape. Se interrumpe el flujo de contenidos que transitaban en él. La obstrucción se hace inminente. Cuando se vuela un puente, es porque el beneficiado quiere beneficiarse más, o el sometido está buscando dejar de serlo.
Roberto llega a las montañas guiado por un viejo guerrillero de la villa. Gitanos haciendo de centinela entre las filas a las que se integra claramente no es el porte del bando hegemónico.
Un puente no es magia, pero la transporta. Lo mismo con el placer y la muerte. Respirar profundo y arrebatar al cuerpo de la continuidad que no dibuja ni posibilita ningúna propiedad deseable. Usar la vida como plataforma,  el afecto como artificio; devenir muerte, devenir conquista.

Published
Categorized as O XXI, Piezas

Michel Onfray, sobre Epícuro y el Tetrafármakon:

Reducido al modo de una salsa largamente cocinada, el pensamiento de Epicuro se resume a veces, y probablemente a menudo, en estas cuatro tesis:

1) no hay nada que temer de los dioses;
2) ni de la muerte;
3) se puede soportar el dolor; y
4) lograr la felicidad.

De suerte que, después de esta síntesis extrema, se puede volver al análisis que permite abordar el pensamiento de Epicuro -y personalmente me decanto por este otro orden- como construido alrededor de una física ética

1), un ateísmo tranquilo
2), una algodicea pagana
3) y un ascetismo hedonista
4) ¿Objetivo declarado? Vivir como un dios entre los hombres…

Fuente: Anagrama Editorial, Páginas 183-184, Contrahistoria de la filosofía I: Las sabidurías de la antigüedad.